¿Te preguntas por qué a veces te falta claridad o motivación? ¿O tal vez sientes que tiene que haber algo más? Especialmente en épocas de crisis o disrupciones, estas preguntas resuenan con más fuerza.
Nadie conoce todas las respuestas y parte de la vida es la capacidad de adaptarse inteligentemente a nuestro entorno, y es aquí donde el coaching puede ser un compañero útil.
En el coaching, me gusta utilizar un enfoque integral: no solo consideramos el aspecto cognitivo, sino también otros componentes como el emocional o la salud física.
Soy una coach empática con una buena capacidad de escucha y un amplio repertorio de herramientas. Por lo tanto, podemos elegir lo que es mejor para ti de forma individual según tu situación.
El diseño del proceso de coaching sigue un enfoque basado en neurociencia práctica. De este modo, el aprendizaje, la creación de hábitos y el cambio son más eficaces y duraderos. El motivo es que esta forma se adapta muy bien a la manera en que nuestro cerebro procesa metas, motivación o procesos de cambio.
Empezamos con un análisis inicial de comportamiento para identificar tus tendencias naturales. En función de tu situación concreta, definimos cómo vamos a trabajar juntos.
A continuación, aclaramos tus objetivos y cómo avanzaremos en el proceso, por ejemplo, cómo manejaremos resistencias, bloqueos u obstáculos.
COACHING INDIVIDUAL